Las púas o pinchos antipalomas se han revelado como uno de los sistemas más eficaces para el control de plagas de palomas. Se trata de unos filamentos que pueden ser de diferentes materiales como metacrilato o acero inoxidable que se colocan orientados en diferentes ángulos formando una barrera que impide que las palomas se posen.

El efecto disuasorio es inmediato, de manera que las palomas buscarán automáticamente otro lugar donde posarse.

Los pinchos pueden colocarse fácilmente en las repisas de las ventanas y balcones, pero es preferible que sea un profesional el que realice esta función para asegurar una fijación adecuada. El problema con este sistema lo encontramos cuando el lugar a proteger se encuentra en un sitio inaccesible o de difícil acceso.Es en estos casos cuando se pone de manifiesto la necesidad de contratar un servicio profesional para que el acceso hasta el punto de instalación sea seguro. 

Nuestros operarios contemplan todos los parámetros de seguridad tanto en el acceso como en la instalación. Esto es muy importante ya que un simple resbalón a gran altura podría derivar en un accidente grave. Por otro lado, cualquier dispositivo colocado en una cornisa debe de asegurarse para que no se caiga

La colocación en repisas es lo más recurrido y esto evitará que las palomas se posen allí donde los coloquemos. Ahora bien lo más probable es que las palomas busquen otro lugar para posarse, de manera que se desplazarán a la cornisa o saliente más próximo. Para ahuyentar definitivamente a las palomas de nuestro edificio, es necesario cubrir todos los posaderos incluidos los más inaccesibles.